Entrevistas







Lo primero que aprendí fue a ser consciente de la repercusión y del interés que una entrevista puede tener en un medio de comunicación.  La curiosidad me condujo por los senderos de los foros de los fans de aquellos personajes a los que entrevisté en una etapa muy temprana, a los dieciocho años. Con gran expectación, los fans ansían tener la revista en sus manos y conocer el titular o las fotografías. Acercarme a los fans y comprenderlos me ayudó a conocer qué les interesa de sus artistas, a adecuar las preguntas y el enfoque de la entrevista para trasladar a las estrellas de la televisión sus curiosidades o sus impresiones. Tenía claro que quería ser una conexión entre el público y los artistas. Por eso, desde muy pronto traté de inclinarme por el buen gusto, el respeto y la educación. Sabía que de esa forma conseguiría humanizar la imagen de los artistas, a veces frivolizada en el competitivo mundo de la comunicación.

Mi paso por el papel cuché y mi andadura por las ondas me han demostrado que una buena entrevista no depende del entrevistador, a pesar de que nos esforcemos en elaborar un cuestionario completo. El éxito de una entrevista radica en la generosidad con el que entrevistado deposita parte de si mismo. Desde ciudadanos de a pie hasta artistas internacionales, he descubierto seres humanos con una generosidad infinita y una entrega en las entrevistas capaces de darles un calado mucho más humano y profundo. Confieso que en cada etapa de esta experiencia, guardo en mi memoria entrevistas y momentos que no puedo olvidar porque, seguramente,  aprendí muchas cosas de la vida en ellos. No soy de los que sueñan con entrevistar a alguien inalcanzable. Tampoco estoy esperando la entrevista siempre deseada. Honestamente, han pasado los años y con ellos dejo atrás los idealismos. Sin embargo, reconozco que es bueno soñar e ilusionarse.






Fue en la etapa del programa "El Soñador de Guardia" donde verdaderamente sentí que existen muchos seres humanos que necesitan un micro para que sus voces tengan respuestas de la sociedad debido a sus problemas, aunque a veces la más consoladora respuesta sea sentirse escuchados. Ahora afronto cada entrevista como parte de un proceso donde, delegando el peso merecido al entrevistado, aprendo a escuchar y a interpretar, desde un breve silencio o un sutil comentario, lo que esa otra persona quiere compartir conmigo en una entrevista. Aunque parezca un tópico, es cierto y yo lo he comprobado: la empatía nos hace más cercanos en las entrevistas. Desde que comencé con "radioHomenajes" me preguntaba cómo se podía lograr esa magia. Sentía que los mismos invitados de los pueblos, gente llana, sencilla y sin barreras, te trasladaba a un nivel de autenticidad muy característico en ellos. Reconozco que un guión te puede salvar de muchas y que a todos nos da seguridad. Sin embargo, hubo muchos esbozos de espontaneidad y sentimientos en esa etapa. Por eso, reconozco que "radioHomenajes" ha sido el mejor punto de partida que he podido tener en mis experiencia en las ondas.


A partir de ahora, compartiré con vosotros anécdotas y recuerdos de esas entrevistas que han sido especiales para mí. Espero compartir con vosotros muchos relatos y audios para revivir momentos inolvidables con cantantes de nuestra región, actores nacionales e internacionales de series de televisión y telenovelas y personajes del mundo del espectáculo.