
Por Pilar Pérez Garrido.
Directora de Radio Montehermoso 107.6 FM
Lo
primero que recuerdo de Ángel son sus escritos. La manera, ágil, en que narraba
sus experiencias en el mundo de las entrevistas, y por supuesto, la admiración
que sentíamos los dos por un personaje público, que siempre se debate entre lo
divino y lo humano, las alturas y lo terrenal, y que nos sirvió de punto de
encuentro a la hora de empezar a cartearnos.
Bueno,
cartas, cartas, lo que se dice cartas… no. Nos ha tocado ser más “modernos” y
lidiar con los e-mails. Y entre nosotros, desde luego, ha habido muchos correos
electrónicos.
Descubrí
en esos mensajes a una persona amable a la hora del trato, muy educado en su
manera de expresarse y con una pasión que hemos ido compartiendo a lo largo de
los años “nuestro entusiasmo por la Radio”. Ángel estaba lleno de ideas por
realizar, y yo, contaba con la posibilidad de ofrecerle un huequito donde
crecer en ese mundo. No necesitaba más porque estaba lleno de capacidades.
Aún
recuerdo la primera vez que le vi, nervioso por la responsabilidad de comenzar
una nueva aventura, sus radioHomenajes;
en constante movimiento (lógico por su estado de ansiedad) pero con una firmeza
a prueba de todo. Era la seguridad de que estaba cumpliendo un sueño. Y después
vendrían muchos más porque estaba decidido a ello: Amores de RADIO ha sido un acierto, que ya lleva seis temporadas al
aire y en cuyos cimientos, él tuvo mucho que ver. Es una parte suya, tiene su
esencia y sus ideas.
Cómo
también tuvo mucho de él Por Extremadura,
retrato de nuestra tierra, de nuestras gentes, de nuestra poesía y nuestras
voces. Le echo de menos.
Es
muy poco espacio para hablar de una entrañable persona, simpático, sensato,
responsable, trabajador serio y comprometido pero lo mejor un gran amigo. Para mí
ha sido siempre un gusto compartir con él cada uno de los programas y buena
parte de mi tiempo en las ondas.
Miles
de anécdotas, de prisas, de improvisación, de un trabajo enriquecedor que
espero podamos volver a retomar en algún punto, que podamos volver a cruzar
nuestros caminos en algún proyecto porque tengo la absoluta seguridad de que
sería un gran proyecto. Me siento muy feliz de haberle conocido, de todo lo
realizado en su compañía y de compartir con él tantas y tantas horas de nuestro
amor por las ondas.
